Encontrar los zapatos perfectos es complicado. Pero encontrar zapatos que encima sean sostenibles, éticos y veganos es otra historia. Lo bueno es que últimamente las marcas apuestan cada vez más por la sostenibilidad como uno más de sus pilares fundamentales. ¿Lo malo? Que desgraciadamente estas marcas aún siguen siendo minoría. Si has acabado en este artículo lo más seguro es que sea porque llevas ya un tiempo buscando zapatos que se ajusten a lo que quieres y no los encuentras. Pero no desesperes. Con esta guía estamos seguros de que por fin vas a encontrar tu zapato sostenible, vegano y ético ideal.
Para: Mujeres
Precio: 60€ – 140€
Basado en: España
Hecho en: España
Zapatos únicos con estampados originales y cortes femeninos, fáciles de llevar, cómodos y perfectos para actividades del día a día. Además, son sostenibles, veganos y hechos a mano en España con materiales reciclados. Momoc no cree en la producción en masa – sus colecciones se hacen siguiendo el modelo del pre-order. “Nos gusta colaborar con causas en las que creemos de verdad. Actualmente estamos colaborando con Reforestum para compensar nuestra huella de carbono. Es decir: por cada par de zapatos comprado, capturamos 60 kg de CO2 de la atmósfera”.
Para: Mujeres y hombres
Price: $45 – $175
Materiales: Botellas de plástico reciclado y corcho
Basado en: Montréal, Québec
Hecho en: China
El nombre de Matt & Nat proviene de Material y naturaleza. Esta marca de zapatos veganos ofrece desde tacones cómodos hasta zapatillas de deporte. “Es importante para nosotros no usar cuero. No nos gusta hacerles daño a los animales y nos importa el bienestar de nuestro planeta. Nuestras colecciones están diseñadas por un equipo pequeño en Montréal, Québec. Desarrollamos prototipos y colecciones basadas en nuestros bocetos, y usamos nuestros distintivos cueros veganos y materiales eco-friendly como el nylon reciclado, el corcho y el caucho para hacer nuestros zapatos”.
Para: Mujeres y hombres
Precio: 110€ – 180€
Materiales: Cuero vegano, hecho a base de uvas y manzanas
Basado en: Francia
Hecho en: Portugal
Minuit Sur Terre nació de la frustración. Sus fundadores no encontraban zapatos veganos que combinasen moda con ética, así que decidieron crear los suyos propios. “Estamos comprometidos con ofrecer productos veganos hechos con materiales que no provengan de animales, y que tengan el menor impacto medioambiental posible”. Lo que es interesante de esta marca es el material revolucionario que usan para hacer sus zapatos: un cuero vegano hecho a base de uvas y aceites vegetales. Recientemente han incorporado hasta un cuero vegetal hecho de manzanas a sus diseños.
Para: Mujeres
Precio: $135 – $325
Materiales: Corcho y algodón orgánico
Basado en: Nueva York
Hecho en: España & Mumbai
Para Bhava existen cuatro víctimas del sistema de la moda actual: los animales, el planeta, los trabajadores y los consumidores. “Creemos que tener compasión va más allá de usar alternativas al cuero. Un diseño compasivo también tiene que respetar al medioambiente, las condiciones laborales y protegeros a vosotros, nuestros fieles seguidores, y a vuestros pies. (…) Series como Sexo en Nueva York popularizaron lo de ir corriendo por la ciudad con tacones de aguja. (…) A nosotros también nos encanta ir así por Nueva York, pero lo de la desfiguración a largo plazo, el dolor, los tobillos torcidos y otros problemas que vienen a raíz de un zapato de mala calidad no nos gusta tanto. Por eso todos los zapatos que producimos en Bhava son probados primero por las calles de Nueva York para ver cómo de cómodos y duraderos son”.
Para: Mujeres y hombres
Precio: $89 – $199
Basado en: Brasil
Hecho en: Brasil
Ahimsa cree en fabricar los zapatos de manera sostenible, respetando todas las formas de vida. Su fábrica es la única fábrica 100% vegana en todo el mundo. Su misión es cuestionar los hábitos que tenemos, fabricar sosteniblemente, respetar toda forma de vida y animar a tener una actitud más consciente.
Para: Mujeres y Niños
Precio: $65 – $245
Materiales: Botellas de plástico
Basado en: EEUU
Hecho en: China
Rothy’s busca “transformar materiales eco-friendly en productos con estilo que puedas ponerte en cualquier momento”. Esta marca eco-friendly usa botellas de plástico recicladas para hacer sus zapatos. Con esta práctica ha ayudado a evitar que 39 millones de botellas de plástico acaben en vertederos. También usan caucho vegano, reciclado y libre de carbono, TPU y gomaespuma reciclada para las suelas y adhesivos veganos. “Siguiendo nuestro objetivo de ser zero waste, hemos combinado lo mejor de la tecnología de tejidos 3D con el montaje a mano para crear nuestro propio estilo”.
Para: Mujeres y hombres
Precio: $65 – $190
Basado en: Francia
Hecho en: Portugal, España, Italia
En 2011, la diseñadora de zapatos, artista, amante de los animales y vegana, Marion Hanania creó GOOD GUYS DON’T WEAR LEATHER, la primera marca francesa 100% vegana. Los zapatos GOOD GUYS son completamente cruelty-free y libres de explotación laboral – los zapatos se fabrican en Portugal, respetando el comercio justo. “Todos los materiales que usamos son eco-friendly y hechos a mano en Europa por fabricantes certificados. Lo que más usamos son micro-fibras, también llamadas ‘cuero vegano’ o ‘eco-suède’. Están hechos en Portugal, España e Italia. A veces usamos lona, caucho natural o madera para las suelas”.
Para: Mujeres
Precio: $210 – $535
Basado en: Nueva York
Hecho en: Spain
Coclico ofrece zapatos eco-friendly y sostenibles concebidos en Nueva York y hechos a mano en España. Son zapatos de alta calidad, duraderos y cruelty-free. Además, la marca también compensa su huella de carbono. El resultado es la unión de un minimalismo moderno con la calidad de la tradición.
Para: Mujeres
Precio: $95 – 145
Materiales: Plástico Reciclado
Hecho en: China
“AVRE nació de la necesidad de transformar la industria del calzado con el sueño de crear una marca de zapatos sostenibles para la mujer empoderada”. Usa plástico reciclado de botellas para crear zapatos cómodos y a la moda. Creado por Julie y Connie, AVRE nació con el objetivo de mejorar el mundo y así beneficiar a las nuevas generaciones. “39 años de historia familiar en la industria del calzado les ha permitido ser testigos de la efecto negativo que tiene la moda sobre el medioambiente. Queriendo pensar más allá, desarrollaron esta manera innovadora de diseñar y fabricar zapatos”. También donan 10% de los beneficios a las organizaciones Girls in Tech y Oceana.
Para: Mujeres
Precio: $275 – $500
Materiales: Cuero vegetal de manzana, nappa vegana (hecha de fibras 100% recicladas) y caucho reciclado
Basado en: USA
Hecho en: USA
“Casey Dworkin nació el día de la Tierra y como resultado se ha dedicado a las prácticas sostenibles desde que es pequeña. (…) Cuando decidió crear su propia empresa, sintió la necesidad de crear una marca que le diese igual de importancia al diseño como a su misión y a la artesanía – era el momento de combinar su afinidad a la moda con la afinidad a la sostenibilidad. Recientemente, Casey ha estado trabajando para rediseñar el calzado desde dentro hacia fuera, y se ha estado centrando en materiales y componentes como el cuero de manzana (un material vegano hecho a base de los deshechos orgánicos de las manzanas), forros hechos con derivados del trigo y el maíz, cueros tratados naturalmente con cortezas de árboles, y cueros veganos derivados de fibras 100% recicladas”.
Para: Mujeres
Precio: 40€ – 158€
Materiales: Antelina o ante artificial, látex, napa de maíz
Basado en: España
Hecho en: España
“La vida es nuestro motivo de ser” es el lema de esta marca de zapatos vegana española. “Y no sólo la vida animal, sino la de las personas que fabrican nuestros productos y la del planeta en el que vivimos”. Mireia Playà es una marca dedicada a la creación de zapatos veganos que, además de no utilizar ningún material de origen animal, cuida la fabricación y transporte de sus productos para reducir las emisiones de CO2 y cuidar así el medio ambiente. Son piezas únicas que combinan las últimas tendencias sociales y de moda con un estilo femenino, rompedor y moderno ideal para lucir en todo tipo de ocasiones.
