Es curioso, pero en cuanto se trata de cuidar de nuestra propia higiene personal y de dedicarle tiempo a la búsqueda de productos que cuiden tanto del medio ambiente como de nosotros mismos, parece que todo lo demás en nuestra vida pasa por delante. Nos llevamos la bolsa reutilizable al súper, pero eso sí: el gel de ducha nos lo compramos de litro – y los dos tubos de pasta de dientes en casa que no falten. Procuramos preparar una cena sana, pero luego no tenemos ni 10 minutos para cuidarnos como es debido antes de irnos a dormir (por no hablar de las prisas de las mañanas).
Hoy queremos que te des importancia. Solo 10 minutitos más por la mañana y otros 10 por la noche. No más. Queremos pedirte que te mimes y que de paso, mimes a nuestro planeta.
Sabemos que encontrar productos naturales que además reduzcan nuestra huella medioambiental no es nada fácil. Por eso queremos facilitarte el trabajo y compartir contigo nuestra rutina sostenible de mañana y de noche. Empezamos.
¡Buenos días! ☀️
El cepillo y la pasta de dientes
Existen dos tipos de debates: los sanos y productivos, y aquellos en los que directamente es mejor no entrar. Aquellos debates interminables que empiezan con una pregunta aparentemente muy sencilla y acaban… bueno, directamente no acaban. Uno de ellos (y quizás el más conocido) es el del huevo y la gallina, pero otro igual de peligroso es el del cepillado de dientes. ¿Mejor antes o después del desayuno?
Como hemos empezado este artículo con intención de acabarlo, esa parte mejor nos la saltamos. Pasaremos directamente a nuestras recomendaciones.
El cepillo
Aquí tenemos dos opciones.
El c epillo de madera de bambú, biodegradable y compostable (el bambú), fácil de encontrar en cualquier herbolario o tienda biológica. Es importante que escojáis el cepillo que tenga las cerdas negras. Son más duraderas y no se deshacen como pasa con otros cepillos de bambú. Los de la marca Yaweco están muy bien.
El cepillo de dientes con cabezal intercambiable: Aunque de momento la mayoría siguen siendo de plástico, basta con que te lo compres una vez y te olvides. De lo único que tendrás que preocuparte será de cambiar el cabezal cuando haga falta.
Y si puedes, apuesta por el híbrido: un cepillo de dientes de bambú con cabezal intercambiable. También los hacen de azúcar de caña.
La pasta de dientes
Es curioso la cantidad de cosas de las que somos conscientes que están repletas de ingredientes químicos impronunciables pero que por pereza miramos para otro lado. Una de esas cosas es sin duda la pasta de dientes. Estamos tan acostumbrados a la facilidad del tubo de toda la vida que pensar en encontrar una alternativa nos parece un mundo. Por eso hemos querido facilitaros el trabajo y recomendaros esta de Georganics.
Con envase de cristal y una capacidad de 60ml, esta pasta de dientes es perfecta para viajar y compartir en casa. Muchas pastas de dientes naturales vienen en envases en los que la única manera de coger pasta es metiendo el cepillo mojado directamente dentro del envase. Entendemos que si es para ti solo no pasa nada, pero a la que tengas que compartir el botecito, igual te lo piensas dos veces. Ésta en cambio viene con su espatulita de madera. Además, está disponible en una cantidad de sabores que es imposible que te canses: menta, té verde, coco, cítricos… Eso sí, no os asustéis si veis que al lavaros los dientes no sale tanta espuma como la que estáis acostumbrados a ver. Es normal. Son pastas con ingredientes naturales y aunque el aspecto a la vista no sea igual, a efectos prácticos las dos cumplen exactamente la misma función.
Ahora toca ducharse, pero esta vez sin plásticos
Champú sólido
Parece inverosímil, ¿verdad? ¿Cómo me voy a lavar el pelo sin mi botella de champú y mi litro de gel? Igual este dato te hace cambiar de opinion: actualmente se consumen un millón de botellas de plástico cada minuto y se estima que para 2020, esa cantidad habrá incrementado de un 20%. Eso quiere decir que en total se compran una media de 20,000 botellas cada segundo.
Ahora que conocemos la realidad, hablemos de las ventajas de un champú sólido. Si te fijas, uno de los primeros ingredientes en una botella de champú líquido tradicional (si no el primero) es agua. Para conseguir el efecto deseado hace falta echarse bastante, y cuanto más te eches por uso, más botellas comprarás. El champú sólido está muy concentrado, lo cual significa que cada lavado requerirá mucha menos cantidad.
Igual que pasa con los champús normales, champús sólidos hay muchos y de muchos tipos. A nosotros nos gusta que salga espuma y sentir que nos estamos lavando el pelo de verdad, no solo que estamos mojándonoslo. Éste de Idaro nos encanta: “enriquecido con cinco aceites esenciales, (aporta) además de hidratación, toda la fuerza que (aporta) el romero y el enebro, la protección de la lavanda, los efectos antiinflamatorios de la salvia, y la activación de la circulación sanguínea en los vasos capilares del aceite de hinojo dulce”.
Otra ventaja es que estos champús ocupan muy poquito espacio a la hora de viajar y no corres el riesgo de que te lo quiten en ningún control de seguridad.
Jabón sólido de cuerpo y manos
Sabemos que es difícil encontrar uno que no deje esa sensación de aspereza después de usarlo, así que por eso te queremos recomendar este de BCS. Un jabón hecho principalmente a base de componentes naturales en el que el ingrediente principal es el aceite de oliva. Ya te puedes olvidar de los talones agrietados o de esos codos secos, este champú te dejará la piel como la de un bebé. Además BCS es una distribuidora española, pionera en la búsqueda y comercialización de las últimas novedades y tendencias en productos de cuidado personal, la mayoría de ellos libres de parabenos y siliconas.
Y después de la ducha, las cremitas.
Hablemos de ComfortZone. ComfortZone es una marca caracterizada por su transparencia y la atención que le prestan a las fórmulas que crean. Están muy comprometidos con el medio ambiente y tienen una línea entera de productos ‘Zero Impact’, certificados Ecocert. La línea se llama ‘Sacred Nature’ y sus productos tienen fórmulas muy efectivas, ricas en ingredientes naturales y orgánicos que respetan el equilibrio natural de nuestro planeta, sin empobrecer sus recursos.
La huella de carbono que deja su packaging se compensa con la compra de créditos de carbono generados durante la creación y la protección de bosques en Italia, Costa Rica y Madagascar (de acuerdo con el protocolo de Kyoto). Además ComfortZone ayuda a su vez a desarrollar la vegetación requerida para restablecer el oxígeno que es extraído del medio ambiente.
Nosotras nos enamoramos de Comfort Zone antes de que sacasen esta nueva gama de productos, por eso los productos que os recomendamos desgraciadamente no entran dentro del marco de estas iniciativas. Aún así, ComfortZone se ocupa de que el packaging de todas sus líneas sea producido usando la mínima cantidad posible de material y limitando el empaquetado a un solo material, evitando el externo. Todos los desechos que tienen los reciclan, y todo lo que producen es o bien reciclable o compostable.
Tenemos muy claro que una vez acabemos de usar los productos que tenemos no dudaremos en probar los de Sacred Nature, además de seguir investigando para reducir nuestro uso de plástico en nuestros productos de cuidado personal.
A nosotras nos gusta usar el Tranquility body lotion para después de la ducha y la crema de cara Sublime Skin Cream para empezar el día sintiéndonos bien.
Por último, el desodorante.
Desodorante mineral de alumbre de potasio natural
Muy importante no confundir este desodorante natural con el desodorante de alumbre sintético (Ammonium Alum) – ¡fijaros en la etiqueta! (tiene que poner Potassium Alum).
Este desodorante natural en forma de piedra casi transparente, se activa mojándolo previamente o aplicándolo directamente sobre la piel mojada. Es un mineral sin componentes tóxicos, compuesto por sulfato de aluminio y sales potásicas, que a diferencia de la piedra sintética, no son absorbidas por la piel.
El aluminio es químicamente inerte, contrariamente al hidrato de cloruro de aluminio que encontramos en la mayoría de los desodorantes y en la piedra sintética del mismo nombre. Eso significa que no solo se elimina mediante la transpiración sino que desaparece a la hora de ducharnos, sin riesgo de liberar aluminio en el proceso.
Nos gusta pensar que sudar es natural. Gracias al sudor, el cuerpo libera sustancias de desecho y toxinas, regula la temperatura corporal y mantiene el pH de la piel neutro. Lo ideal es que el desodorante que utilicemos sea capaz de controlar la sudoración sin bloquear la transpiración natural, y para eso la piedra de alumbre es perfecta.
El desodorante es inodoro, así que puede que tus axilas no huelan ni a rosas ni a eucalipto, pero lo que es sí que es seguro es que oler no olerás a nada.
Aunque se pueden encontrar piedras en su estado natural sin plásticos que lo acompañen, es verdad que no siempre tenemos un herbolario o una tienda especializada a mano. En las tiendas biológicas suelen venderlo o bien en formato ‘stick’ o bien en una cajita de plástico. Cierto es que tenemos que minimizar el uso del plástico, pero esta piedra te durará tanto que al final te acabará saliendo a cuenta. Además, si te lo compras en cajita, siempre puedes reutilizar la cajita para guardar tus pastillas o tus horquillas, que ya sabemos que desaparecen con solo mirarlas.
Después de un día largo, rutina corta ?
Bien, ahora toca la maravillosa tarea de desmaquillarte si te has maquillado, o limpiar los residuos que quedan en la cara después de haber estado en contacto con la contaminación a la que desgraciadamente estamos expuestos aquellos que vivimos en la ciudad.
A nosotras nos gusta usar el agua micelar de ComfortZone para desmaquillarnos y aplicárnosla con nuestros algodones reutilizables.
Algodones reutilizables
Olvídate de volver a tener que desmaquillarte con papel higiénico porque se te ha olvidado comprar discos desmaquillantes antes de llegar a casa. Estos discos desmaquillantes reutilizables de la marca Earth Sider no solo benefician al planeta, sino que también harán que ahorres mucho dinero en discos de usar y tirar. Cada uno de ello está hecho de tela de bambú biodegradable fácil de limpiar y reutilizar una y otra vez.
Vienen en una bolsita de malla que hará que sea muy fácil pegarles un lavado intensivo a las bolsitas de vez en cuando. Basta con meterla dentro de la lavadora con los discos dentro, déjala secar al aire libre y ¡listo! Además esa bolsita será perfecta para guardar los discos que no uses y para viajar con ellos sin que se te pierdan.
Para terminar, nos gusta usar nuestro tónico y nuestra crema de noche de ComfortZone, un lavado de dientes y a dormir.
Y con 10 minutitos más y un poco de atención a la hora de comprar vuestros próximos productos de cuidado personal, ya lo tenéis. Una rutina fácil, simple y sostenible. ¿Os animáis a probarla?