Gabriela Machado es la fundadora de MOMOC Shoes, una marca de zapatos basada en dos conceptos, lujo y sostenibilidad con un objetivo claro: acercar el mundo sostenible y vegano al perfil mujer. Su proyecto ha sido uno de los últimos galardonados en el Premio Emprendedoras 2019 de la Comunidad de Madrid.
La fundadora de Momoc decidió dar el paso de emprender tras cinco años trabajando en EY en Luxemburgo en fiscalidad internacional. Concretamente, Momoc nació en un viaje en Nueva Zelanda donde, según la propia Gabriela, le hizo cambiar su forma de ver el mundo y decidirse a dar el paso de crear su propia marca de calzado que persigue los valores de sostenibilidad, transparencia y responsabilidad social y medioambiental.
Machado afronta el año 2020 con ilusión, donde continuará contribuyendo con el cambio de conciencia hacia el consumidor.
Tu empresa “MOMOC Shoes” fue uno de los proyectos galardonados del premio Emprendedoras 2019, ¿por qué MOMOC Shoes?
Estamos orgullosísimas porque Momoc fue galardonado con el segundo premio por crear zapatos sin piel de animal y por apoyar a proveedores locales. Nuestros zapatos son, además de veganos, sostenibles. Están fabricados en Elda, Alicante, conocida a nivel mundial por fabricar zapatos de alta calidad. Hemos unido dos mundos: el lujo y la sostenibilidad.
El premio Mujeres Emprendedoras 2019 ha sido un subidón y nos ha llenado de ilusión y energías para que Momoc sea un auténtico éxito y seguir luchando por lo que creemos.
¿Cuál es la propuesta de valor?
Momoc destaca por sus diseños femeninos, originales y únicos además de ser zapatos cómodos. Queremos acercar el mundo sostenible y vegano a todas las mujeres, ¡no hace falta ser vegana para llevar unos zapatos que sí lo son! Los Momoc “entran por los ojos” y su valor añadido son los materiales reciclados y ecológicos de origen español.
Los principales materiales sostenibles con los que trabajamos son: textiles reciclados de algodón y poliéster, piel de piña (del proveedor Piñatex), terciopelo 100% algodón, sintético ecológico libre de cromo 100% transpirable, taconcito de madera reciclada y suela de neumático reciclado súper resistente.
La mayoría de nuestros proveedores son españoles, apoyando así a la economía nacional y al comercio justo. Somos una marca 100% española.
Nuestros productos y materiales están certificados por el sello internacional vegano PETA, Estándar Global de Reciclaje y Oeko-Tex.
No creemos en la producción en masa, por eso hemos adoptado un enfoque sostenible produciendo ediciones limitadas.
Nos encanta cuando nuestras clientas nos cuentan que les paran por la calle para comentar ¡qué zapatos tan originales!
La sostenibilidad es la base de tu emprendimiento, ¿cómo se aplica esa sostenibilidad a todo el proceso productivo del calzado y de la empresa?
Momoc tiene el foco puesto en tres temas que consideramos de suma importancia, la huella de C02 , el gasto de agua y la evitación del uso de plásticos.
Los proveedores, la fábrica y el almacén se encuentran situados a escasos kilómetros (en la zona de Alicante), así conseguimos reducir nuestra huella ecológica del transporte. La fabricación de materiales al ser reciclados reduce también al mínimo las emisiones de C02.
Respecto al agua, nuestro objetivo es un gasto muy reducido de agua que se consigue gracias a los materiales ecológicos y reciclados que utilizamos.
La sostenibilidad va hasta el final del proceso productivo. Hemos diseñado un empaquetado libre de plásticos, una bolsa-caja original y única hecha de algodón orgánico reutilizable y cartón y papel reciclados.
En las redes sociales contribuimos a generar un impacto positivo promoviendo acciones sostenibles y concienciando a la comunidad (por ejemplo, la importancia de reducir la basura que generamos y motivando a que cada día realicen al menos una acción sostenible).
¿Qué cualidades te han destacado como emprendedora para poder sacar adelante el proyecto?
Esta pregunta sí la tengo que pensar un poquito más. Mirando para atrás, estuve cinco años trabajando como fiscalista internacional en Luxemburgo en la consultora EY. Estando allí pedí una excedencia de tres meses para viajar a Nueva Zelanda (país con una naturaleza fascinante) que me cambió la forma de mirar el mundo y lo que hizo que me lanzase a crear Momoc.
Confieso que he descubierto cualidades que no sabía que tenía, creo que la paciencia es fundamental para montar un negocio y mantener la cabeza fría para que cuando surja un problema (básicamente todos los días) sepas buscar soluciones rápidas. Llevarte bien con la gente y saber gestionar las relaciones profesionales, teniendo empatía, es otra cualidad que considero importante cuando emprendes. Y saber “que no sé nada” es fundamental: tener las orejas bien abiertas para escuchar. Siempre digo que Momoc ha sido creado por la suma de aquellas personas que me han dado consejos (¡y muy buenos!).
¿Cuál es el perfil de las clientas de MOMOC Shoes y por qué se fidelizan?
El perfil de las clientas de Momoc es variado, desde la edad hasta el tipo de gustos pero todas encuentran en Momoc unos zapatos diferentes y originales.
Se fidelizan primero por el diseño y comodidad del zapato y porque son ediciones limitadas, lo que hace que sean prácticamente únicos. Muchas clientas comparten valores similares a los de Momoc, por lo que priorizan comprar unos zapatos sostenibles y de calidad antes que irse a una marca de fast fashion.
La moda sostenible, ¿es una moda o ha venido para quedarse?
Sinceramente creo que ha venido para quedarse. Necesitamos una alternativa a la moda fast fashion para reducir la huella de contaminación que estamos dejando en este planeta. Opino que debemos ser sostenibles en todos los aspectos de nuestras vidas, desde lo que comemos hasta cómo vestimos.
En 2050 se estima que seremos mas de 9,000 millones de personas conviviendo en este pequeño planeta por lo que cada uno de nosotros deberíamos, desde ya, aportar nuestro granito de arena y concienciarnos sobre lo que consumimos y cómo lo consumimos.
¿Cuál ha sido el momento más difícil por el que has tenido que pasar con el proyecto hasta el día de hoy?
Puff, ha habido muchos, y los sigue habiendo. Emprender es desde luego un camino lleno de obstáculos pero a medida que los vas superando, uno a uno, experimentas una satisfacción enorme que hace que compense toda la complejidad.
Si tuviese que elegir solo uno, serían los inicios. Además de cómo costó dar con un fabricante que me hiciera caso (tuve reuniones con muchos y todos decían que sí querían trabajar pero luego no me cogían el teléfono y nuestro acuerdo se quedaba en el limbo – y todo esto gestionado desde Luxemburgo se complicaba-). Recuerdo el primer showroom de inauguración en Madrid para presentar la marca y dos horas antes todavía no había llegado la mercancía, pasé una angustia que no se me olvidará. La mercancía llegó media hora antes y el showroom fue todo un éxito pero esas horas previas fueron horribles.
¿Cómo se plantea el horizonte de MOMOC Shoes?
El premio Mujeres Emprendedoras 2019 nos ha dado un empujoncito que se agradece. Apostamos principalmente por la tienda online de Momoc con capacidad para distribuir a nivel mundial. Muchas clientas nos preguntaban también por un sitio donde probarse los zapatos, por lo que escuchándolas, decidimos tener un espacio en la tienda de Malaca (moda española) en Paseo de la Habana 23, Madrid, ¡encantadas de que vengáis a visitarnos!
Las ventas de 2019 han aumentado respecto al 2018 en mas de un 40% y el objetivo de 2020 es duplicar las ventas. Se conseguirá con un marketing online muy potente y colaboraciones con influencers concienciadas con los temas sostenible y vegano.
Hacemos campañas para ayudar a Santuarios de Animales y a Reforestar. Estas navidades publicamos una campaña de “regala un zapato y apadrina a un primate” (en colaboración con el Centro Rainfer) y fue un éxito.
Estamos entusiasmadas con este año 2020 y con el cambio de conciencia que está habiendo en el consumidor, 1 de cada 3 ya valoran de dónde vienen los materiales, dónde se fabrican los productos y por quién; y si la empresa tiene valores éticos y medioambientales.
Animamos a todas las lectoras a llevar acciones sostenibles en vuestro día a día, por muy pequeña que sea la acción. ¡Es un cambio positivo!
