¡Hola MomocLover! ¿Qué tal empieza el verano? Es época de calorcito, sol, sandalias… y sobre todo es época de dedicarle a tus pies toda la atención y cariño que merecen. Así que en este artículo encontrarás consejos para cuidar tus pies que van a venirte genial. ¡Toma nota! Y si tienes más que no hayamos dicho, ¡escríbenos para contárnoslo!
No te prives de tus dos sesiones diarias de crema en los pies
Y date ese placer, además de por la noche, antes de salir de casa, que es cuando tus pies lo necesitan más. Por la noche está bien que lo hagas, ¡faltaría! pero tus pies sufren si no los proteges antes de salir con una capa de crema apropiada. ¡Nada de cremas corporales! Tus pies necesitan mucho más aceite que el resto del cuerpo. Usa cremas especiales para pies, ¡verás qué diferencia!
Si notas los pies muy secos, duerme con calcetines
Así conseguirás que la crema se absorba mucho mejor y el pie se rehidrate. Si además aplicas cremas con un 50% de urea, al día siguiente amanecerás con los pies de seda y como nuevos. ?
¡Cuídalos, no los cortes!
No apliques elementos que erosionen y rasguen como limas, pinzas, tijeras, cuchillas… Este tipo de artilugios hacen heridas con propensión a infectarse en verano. Opta por métodos mucho más suaves de limpieza y cuidado. Y, por supuesto, si necesitas tratamientos más intensos no los practiques tú: lo mejor es que acudas a tu podólogo de confianza.
Usa exfoliantes dos veces en semana
¡Verás qué diferencia! Aplica la crema exfoliante en la ducha, luego acuérdate, como siempre, de secarlos bien, prestando especial atención a la piel que está entre los dedos.
¡No te olvides de la crema solar!
Al igual que tu rostro, tus hombros y tu escote, tus pies están mucho más expuestos en verano y pueden quemarse por acción del sol. Usa crema protectora cada vez que te pongas sandalias y after sun cada vez que vuelvas de la playa o de la piscina.
¡Usa sandalias de materiales naturales!
No hay nada mejor que la tela o el cuero para que tu piel respire bien. Evita plásticos y polipieles. No solo son nocivos para la salud del pie, sino que además son extremadamente contaminantes para el planeta.
¿Has probado los antitranspirantes?
No son desodorantes, no los confundamos: son productos que evitan que el pie se humedezca en exceso por el sudor y se agriete. Puedes aplicarlo después de lavar y secar. Además, encontrarás muchas opciones naturales sin aluminio y respetuosas con el medio ambiente.
Evita abusar de los esmaltes
Es inevitable, ¿verdad? Quedan tan bonitos los pies con uñas pintadas de colores alegres en verano… Opta por marcas naturales y respetuosas que también se preocupen por tus pies y hagan productos de calidad. Las uñas se debilitan mucho con el uso de esmaltes. Especialmente, evita los esmaltes permanentes, son difíciles de quitar, dañan más y pueden empeorar hongos e infecciones.
¡Baños calientes y fríos!
Lo mejor para aliviar hinchazones y sensación de quemazón en verano es poner los pies en remojo en agua caliente y luego en agua muy fría. Para acabar, puedes levantarlos y colocarlos sobre la pared. ¡Verás que bien te sienta!
No abuses de las chanclas
Recuerda que no se trata de un calzado creado para caminar sino exclusivamente para baños públicos, playas y piscinas. Si caminamos mucho con chanclas podemos llegar a tener problemas de salud derivados de la marcha antiálgida (acortamos el paso, basculamos más y sobrecargamos la musculatura).
¡Tus plantillas siempre contigo!
Compra calzado que se adapte a tus plantillas o bien visita a tu podólogo para que te haga unas nuevas adaptadas al verano, ¡pero no las dejes! Si usas plantillas y las dejas en verano repentinamente puedes presentar dolores y sobrecargas. ¡No querrás que algo así te fastidie el verano!
¡Míratelos!
Los especialistas aconsejan inspección visual de la planta del pie en verano al menos una vez a la semana. Así nos ahorramos problemas y podemos tratar a tiempo cortes, intrusión de objetos extraños, hongos, etc… ¡No cuesta nada y estarás siempre tranquila si lo haces!
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Un abrazo.
¡Nos leemos muy pronto!
