Si este año quieres que sea EL año en el que por fin haces de tus navidades unas navidades más sostenibles, aquí van algunos consejos que te pueden ayudar a celebrar esta época sin dañar al planeta. Verás qué fáciles son.
1. Árbol natural, sí, pero con cabeza
Los árboles de Navidad son realmente mágicos, en eso podemos estar de acuerdo. Es ponerlos y tu hogar pasa de ser el hogar de siempre en convertirse en un hogar acogedor y totalmente navideño.
Aunque lo más sostenible sea comprarse un árbol fresco, viene con sus matices. Según un informe de Carbon Trust, un árbol natural tiene una huella de carbono de 3,5 kg de CO2, pero atención: siempre que sea reutilizado. Si cada año tiramos el árbol y ese árbol acaba en un vertedero, cada año estará dejando una huella de 16 kg.
Si tienes un árbol artificial en casa: ¡no lo tires! Un árbol artificial deja una huella de carbono de hasta 40 kg de CO2 si compras uno cada año, pero si lo tienes: úsalo. Pasados los 12 años, ese árbol pasará a ser más sostenible incluso que comprar uno de verdad.
Comprar un árbol fresco es muy bonito pero deshacerse de él como es debido es un rollo, para qué nos vamos a engañar. Si eres de los que tiene un compost en casa en condiciones, deshazte de él tú mismo. Si en cambio vives en un sitio más pequeño y no te lo puedes permitir, existen muchas opciones a tu disposición. A nosotros nos encanta el trabajo que hacen los de Mi árbol de navidad . Esta empresa trabaja con árboles naturales que han crecido en sierras españolas, y ellos se encargan de llevarte el árbol a casa cuando y de recuperarlo para luego replantarlos o reciclarlos.
2. Que tus regalos tengan el menor impacto posible
Ya sea porque son veganos, sostenibles, hechos con materiales reciclados o tienen campañas que ayudan a minimizar el impacto sobre nuestro planeta. Lo importante es tratar de buscar empresas que aporten su granito de arena, sea de la manera que sea.
Regalar unos zapatos puede tirar para atrás de primeras por miedo a que no queden bien o no gusten, pero ¿y si te decimos que puedes devolverlos o cambiarlos sin ningún problema?
Si te apetece contribuir a una moda más sostenible y el bienestar de nuestro planeta con tu regalo de navidad, anímate a comprarle a esa persona especial unos Momocs.
3. Apoya al comercio local
Sabemos que no es fácil, pero trata de olvidarte de Amazon y de servicios que te prometan llevarte a casa tus artículos en menos de 24 horas. Nos entran escalofríos solo de pensar en el impacto medioambiental que supone la entrega de esa cantidad de productos, el embalaje de plástico que se utiliza y que se tira acto seguido de recibirlo, los productos que se producen y que acaban en vertederos porque nadie los ha pedido y un gran etcétera en el que no entraremos pero del que se han escrito millones de artículos.
La idea de apoyar al negocio local también va unida con el comprar menos. De esta manera compramos cosas que de verdad queremos, ayudamos a proveedores y fabricantes, y minimizamos nuestra huella de carbono.
4. Sé ecológico a la hora de decorar (y de embalar)
Como habrás podido observar, la sostenibilidad puede traducirse en algo tan simple como reutilizar. No es necesario comprar decoraciones nuevas cada año. Piensa que las luces y las decoraciones están ahí para cumplir una función muy sencilla, quemes darle un toque navideño a tu casa. No se trata de tener una temática distinta cada año. La temática es la Navidad.
Otra cosa que puedes hacer y algo que se puede convertir en una actividad divertida para hacer en familia es decorar la casa con adornos hechos a mano. La naturaleza nos brinda una gran variedad de adornos sostenibles como piñas, ramas, castañas o cortezas de árbol, que se pueden pintar y pueden quedar chulísimos.
A la hora de envolver tus regalos, es importante recordar que todo lo que utilicemos va a ir a la basura: papel, purpurina, cintas forradas en plástico... y todo eso son residuos innecesarios, muchos difíciles de reciclar y que contienen micro-plásticos.
Como alternativa podemos utilizar papeles de otros años, papel de periódico, cartón, textiles ( furoshiki en Japón), cuerdas o cintas vintage.
5. Ilumina poco pero bien
Sí, lo más sostenible es no iluminar pero es verdad que en esta época nos apetece tener alguna lucecita de más en casa. Como tampoco queremos que tu bolsillo, te recomendamos que optes por bombillas LED (estas deberían estar instaladas en tu casa siempre, pero durante esta época puedes probar unas que sean de pilas) y velas. Sí, ¡velas! No sólo le darán un toque súper acogedor a tu casa, sino que estas sí que no te costarán nada de nada tenerlas encendidas.
